CONTRASTES ECONOMICOS ENTRE LOS PAISES DESARROLLADOS Y MENOS DESARROLLADOS

18.03.2013 21:31

 

Contrastes económicos

Los desequilibrios económicos entre los distintos países del mundo se manifiestan en aspectos como la capacidad productiva, la renta, la inversión, etc.

Abundancia y escasez de recursos naturales

Yacimientos de hidrocarburos en ArgeliaYacimientos de hidrocarburos en Argelia

Los países ricos no son necesariamente aquellos que tienen grandes cantidades de recursos naturales. Un ejemplo es Japón, que, sin apenas recursos naturales, ha sido durante décadas la segunda potencia económica del mundo. El caso contrario sería la República Democrática del Congo, que, con una gran riqueza de recursos naturales, está entre los más pobres del planeta. En la mayoría de los casos, los sistemas de explotación de recursos están organizados por pequeñas elites locales o empresas foráneas (multinacionales), por lo que la riqueza revierte hacia el exterior en lugar de hacia el propio país. Otras veces son las dificultades para obtener rentabilidad las que impiden la explotación de un recurso. Eso ocurre, por ejemplo, cuando hace falta una gran inversión previa en infraestructuras que son casi inexistentes.


A esto hay que añadir que hay países que tienen recursos, pero carecen de importancia en la moderna economía. En cambio, hay otros que tienen apenas un recurso, pero de gran importancia estratégica, como el petróleo, lo que les permite desarrollarse con mayor celeridad. Es el caso de algunos emiratos del golfo Pérsico .


 
 



Capacidad de producción

Los países de ingresos medios y bajos producen alrededor del 20 % de los bienes y servicios del mundo. Sin embargo, se da la paradoja de que en ellos vive más del 80 % de la población mundial.


En cambio, Estados Unidos, Japón y Alemania, que no suman siquiera el 10 % de los habitantes del planeta, concentran prácticamente la mitad de la producción mundial y la tercera parte del comercio de mercancías.


Los últimos años han registrado una caída de precios en muchos productos de exportación tanto minerales como agrícolas que eran la base de la economía en los países pobres. Este hecho ha disminuido proporcionalmente la capacidad productiva en muchos de estos países, principalmente del África subsahariana.


 
 



Inversión de capitales

Ministro de Economía argentino firmando un crédito con el representante del FMIMinistro de Economía argentino firmando un crédito con el representante del FMI

La globalización económica facilita la rápida difusión del capital por todos los lugares de la Tierra. En la práctica, la mayor parte de la inversión de capitales se realiza en los países desarrollados, y solo una pequeña parte alcanza a los más pobres. Los países menos desarrollados han recibido y reciben capital procedente del mundo desarrollado por dos vías:


 

  • Mediante la concesión de préstamos a través de bancos y de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI).
  • Directamente de un país rico. En 1970, este tipo de países se comprometieron a contribuir al desarrollo de los más pobres donando el 0,7 % de su riqueza. En 2010, solo cinco países habían alcanzado este porcentaje: Noruega, Luxemburgo, Dinamarca, Suecia y Países Bajos. No obstante, en muchas ocasiones estas ayudas no son altruistas y están sujetas a un acuerdo económico que beneficia al país donante (adquirir sus productos, contratar a su personal para realizar los proyectos de desarrollo…), aumentando así la dependencia de los países pobres.
  • A través de una Organización No Gubernamental (ONG) dedicada a la ayuda humanitaria y para el desarrollo.

 


Índice de Desarrollo Humano (IDH).


 

Los 10 países con el IDH más alto (2009) Los 10 países con el IDH más bajo (2009)
1. Noruega 6. Países Bajos 173. Guinea-Bissau 178. Malí
2. Australia 7. Suecia 174. Burundi 179. República Centroafricana
3. Islandia 8. Francia 175. Chad 180. Sierra Leona
4. Canadá 9. Suiza 176. Rep. Dem. del Congo 181. Afganistán
5. Irlanda 10. Japón 177. Burkina Faso 182. Níger

 


 
 



Consumismo/subsistencia

Mientras en las sociedades más ricas se da un consumismo desmedido, las más pobres viven una situación de auténtica subsistencia. Por ejemplo, en Estados Unidos, la ingesta media de calorías diarias supera las 3.600, lo que permite hablar de sobrenutrición; en numerosos países del África subsahariana y algunos de Asia e Iberoamérica, un elevado porcentaje de sus poblaciones padece desnutrición crónica con menos de 2.100 calorías diarias (el número recomendado por la OMS).


También el consumo de energía por habitante nos da datos sobre el grado de desarrollo de un país. El 61 % del consumo total de energía mundial se concentra en América del Norte, Europa occidental, Japón, Rusia, Australia, Nueva Zelanda y Corea del Sur. Unos 2.500 millones de personas dependen de la leña.


Estas diferencias son aún mayores en los bienes y servicios más caros, como electrodomésticos, ordenadores o el acceso a Internet. Así, los países más pobres se ven aislados de la actual revolución de la información .