AREAS NATURALES PROTEGIDAS DE LA ARGENTINA
Áreas naturales protegidas
En el país existen áreas que protegen las condiciones y especies originales de los distintos biomas, sus paisajes y sus bellezas naturales. En ellas, el uso de la naturaleza ha quedado restringido o específicamente reglamentado.
Distribución y gestión de las áreas naturales protegidas
A lo largo de las diferentes áreas naturales protegidas que existen en la Argentina se encuentran representados prácticamente todos los biomas del territorio. Sin embargo, la cantidad, la extensión y el grado de protección efectiva con que cuentan es muy variable. Por ejemplo, hay numerosos parques que conservan las características naturales del área andinopatagónica y de la selva misionera, mientras que las de otras áreas, como el bosque chaqueño o las estepas patagónicas, se hallan escasamente protegidas.
Diferentes tipos de organismos tienen a su cargo la administración y el control de estas áreas. La mayoría son estatales y el más importante, por la cantidad y la variedad de áreas que gestiona, es la Administración de Parques Nacionales. Varias provincias también han creado áreas protegidas; es el caso del Parque Marino Provincial Golfo San José, en la provincia de Chubut, y del Parque Provincial Potrero de Yala y la Reserva Provincial de Olaroz-Cauchari, en la provincia de Jujuy. También existen entidades privadas que administran y controlan áreas protegidas; una gran parte de ellas son organizaciones ambientalistas o científicas, como la Fundación Vida Silvestre Argentina.
El conjunto de áreas naturales protegidas cubre alrededor de un 6% del territorio nacional. Esto representa un porcentaje bajo en comparación con la superficie protegida en otros países. La media mundial es de alrededor del 11%.
El Sistema Nacional de Áreas Protegidas
El Sistema Nacional de Áreas Protegidas, dependiente de la Administración de Parques Nacionales, gestiona más de treinta áreas con una superficie total protegida de casi 3.600.000 hectáreas; también preserva cuatro especies en peligro de extinción, que han sido declaradas monumentos naturales: la ballena franca austral, el huemul o ciervo de los bosques patagónicos, la taruca o venado andino y el yaguareté.
Los primeros antecedentes de este sistema se remontan al año 1903, cuando el perito Francisco P. Moreno realizó una donación de 7.500 hectáreas de tierras para la creación del Parque Nacional del Sud, luego denominado Nahuel Huapi. Unas décadas más tarde, en 1934, se creó el Sistema Nacional de Áreas Protegidas.